jueves, 15 de julio de 2010

sábado, 10 de julio de 2010

Vendrán lluvias suaves

A estas alturas agradezco cualquier acontecimiento, situación, impedimento, condición, coyuntura, etc., que me mantenga alejado de una computadora. Ya sea en forma de vacaciones escolares, las últimas de la certificación, un virus electrónico fulminante o la simple apatía acompañada de mucho fútbol en la tele. Es como quitarse las muletas aunque siga siendo difícil el andar o se hayan olvidado los caminos (osteoporosis y alzheimer prematuros). Bonita contradicción esta de manifestar un débil pensamiento por medio de los dedos, la maquina y una pantalla.

Es agosto y llueve…aunque el calendario dice que miento, es cuestión de tiempo para salir del error, no importa, así ha sido siempre que la Tierra anda a estas alturas de su viaje eterno, o al menos desde que los hombres ponen atención a cosas como estas, tan insignificantes para un blog. Como cualquier otro día, de estos de lluvia y sin escuela, aunque de estos tampoco se sepa fecha exacta, los niños van a cursos de verano, los post dark-emo se inscriben a talleres de circo, algún nuevo Oxxo es inaugurado y las computadoras al igual que los hombres, manifiestan sus necesidades, siempre crecientes, en este caso de mayor memoria ram o interminables actualizaciones.

Mientras tanto hay que disfrutar la pausa, quejarse de la falta de obligaciones, del descanso a disposición en tiempo y forma que tanto fastidia, de la ausencia de desveladas frente al monitor, del ocio que no genera nada, ni vicios ni filosofía. Contrario al refrán popular, después de la calma vendrá la tormenta, aun no es tiempo, ni en agosto estamos pero aun sin las muletas sigue lloviendo.