domingo, 27 de septiembre de 2009

Mezcaleria

De nuevo es domingo, bueno… ya falta menos para el próximo viernes en la noche o para el próximo sábado en la tarde. Lo malo del domingo es que después siempre sigue el lunes, si… si, lo juro.

No importa que hayas perdido tu teléfono celular, que la tarde este lluviosa, no para ni un minuto de llover, bueno si, solo cuando ya estas dentro del camión, del taxi o en un lugar techado. No importa que el tren ligero este atascado de emos o skatos empapados, que olvides el paraguas, que no sepas bien la dirección, o que la famosa mezcalería parezca un lugar en construcción. Que más da, es sábado.

Cuando el reloj marca las 6:04pm el domingo aun parece lejano y las tareas no existen. Caminando por el centro de la ciudad mientras escuchas “Til the end” de Gula, podrías ser cualquier cosa menos un obrero de las ciencias sociales mejor dicho un empleado maquilador de las Relaciones Internacionales, jajaja.

Lo que importa ahora son las risas y las chelas. Que si las e-mails vacios, que si las desparasitaciones, que si el metro Popotla, que si pareces de 28 años, que si la Riviera maya, que si los blogs de pelirrojas, qué si un nuevo corte de pelo, etc., inexplicablemente todo es gracioso, bueno mas bien si hay explicación, son las chelas y es sábado. Por el momento es mejor no pensar que mañana es lunes, bueno al menos empieza de nuevo la cuenta regresiva.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Hablemos de sentimientos

“… en una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego… las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada…”
Jaime Sabines


Muchas veces usamos palabras sin pensar bien en su real, profundo y complejo significado. Conceptos desgastados, prostituidos, sin real contenido inundan la comunicación entre las personas día a día. No solo me refiero al cliché del amor, expresar cualquier sentimiento es a veces es más fácil por medio de una canción y si se trata de hacerlo de manera instrumental los resultados pueden ser fascinantes. En la música algunas bandas han optado por esta elección, la de no ponerle letra a sus canciones.

Decir todo eso que no puedes decir con palabras. Esto es lo que bandas como Explosions in the sky, Godspeed You Black Emperor, Pele o Sad Breakfast han intentado hacer por medio de atmosferas melancólicas, escalas menores y arpegios melódicos que invitan a reconstruir recuerdos. Se trata de sentir, se trata crear un dialogo interminable y nuevo en cada canción, se trata de expresar sin la limitante de las palabras que reduce todo a imágenes gastadas en blanco y negro, a publicidad de comerciales, a simples estereotipos la diversidad y complejidad de los sentimientos humanos.

La experiencia de escuchar la canción nunca es la misma, la experiencia siempre es diferente, es la peculiaridad de este genero, de esta forma de hacer música. Aquí no importa si no sabes ingles. Cabe mencionar que sentimientos, emociones, introspección, etc., no es lo mismo que tristeza y depresión. Si te es más fácil sentir que expresar esta es una buena opción.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Las 4 cuerdas


De acuerdo con la opinión del Warpig (baterista del Lost Acapulco), uno de los clichés mas usados en el mundo, cuando se habla de rock, es la imagen de un güey sosteniendo una guitarra. Los anuncios de gadgets siempre ponen a un lelo dizque tocando la guitarra (y peor aún: ¡de cabello corto!) o de d.j. muy, pero muy de vez en cuando, lo ponen tocando la batería. Nunca tocando un bajo.[1]

El Warpig continua diciendo, gracias al bajo, las canciones tienen carácter y personalidad. Definitivamente suscribo esta opinión. La mayoría de las veces los bajistas ni siquiera se notan, simplemente sabes que están ahí, sabes que Placebo o Pearl jam cuentan con uno de ellos entre sus respectivas alineaciones.

Algunos solo cumplen y ya, llenan huecos y mantienen la base rítmica. Otros son personajes hipnóticos como: Less Claypol de Primus, Fat Mike de NOFX, D Árcy de los Smashing Pumkins, el mismísimo Paul Mc Cartney o Lemmy de Motörhead. Estos genios van más allá, lograron inyectar con su maestría elementos a sus canciones para disfrutar y aprender. Si ya te sabes de memoria todos esos clásicos y has aprendido bien a consumir de prisa, es momento de detenerte y poner atención al bajo y al matiz y el tono que le da a cada tema.

[1] Revista r&r, N°15, Año 2, julio/agosto 2006

sábado, 19 de septiembre de 2009

RUIDO ADICTO ó SILENCIO FOBICO

Actualmente es muy fácil ser adicto a cualquier cosa. Vivimos en un mundo lleno de cosas donde nuestra única relación con ellas es saber como usarlas o como consumirlas, todo el tiempo necesitamos de estímulos artificiales.

Adicción al ruido, a los videojuegos, a las películas, a las drogas legales, a las drogas ilegales, al alcohol, al cigarro, al café, a la TV, al teléfono celular, al IPOD, a las fiestas, a las computadoras, al internet, a las redes sociales, a romper cosas, a la música, ruido, ruido y más ruido.

Lo extraño es el silencio. Lo más sencillo es llenar de ruido tu cabeza, no necesitas pensar nada, solo tienes que dejarte llevar. Lo más difícil es enfrentar el silencio, quedarte sólo con tu conciencia, cuestionarte, decirte cosas que no quieres saber. Escuchar ese YO que observa y se mueve en un espacio análogo, que narra tiza y nos coloca en situaciones inexistentes a través de la imaginación. Muchas veces buscamos evitar esta reflexión.

Todo es un autorretrato.

Todo es un Diario. Sólo puedo hablar de mí.

¿Por qué hacemos lo que hacemos?

Necesito silencio, por el momento me declaró un ruidoadicto, o silenciofobico, da igual. Silencio por favor.

domingo, 13 de septiembre de 2009

6 – 2 - 0 – 8


Mientras los ingenieros hacen su trabajo y las bandas afinan sus instrumentos, aún es tiempo para ir por una cerveza y observar como siempre a la chica punk de tus sueños. Ella nunca falta. Siempre esta ahí al igual que su amiga, esa amiga que toda chica punk de los sueños debe tener. Vestidas así, el día de hoy incorrectamente las llamaría emo, eso no importa la verdad es que se ve encantadora con su camiseta de Alkaline trio, wow¡ por eso es la chica punk de tus sueños.

De pronto se apagan las luces y el riff de la guitarra anuncia la batalla. Enfrente de ti, cuatro tipos de Monterrey, la banda del pinche gordito cagado, ese callado e inseguro (que conste que no estas hablando de ti) él que estaba por ahí igual que los demás esperando. Ese que se ve bien buena onda, en pocas palabras ese que dirías que es un pendejo (sigues hablando del vocalista de Abanico, que así se llama su banda, Abanico), lo cierto que arriba del escenario, tocando su guitarra es un genio.

Para entonces la pista del lugar se ha convertido en un remolino humano de brazos y piernas. Sólo sientes los codazos y empujones a una gran velocidad, los ojos cerrados el corazón a mil, tus piernas reaccionan al beat del bombo, la guitarra y su palm mute como una navaja atraviesan tu cabeza. Después, la coreografía no ensayada, el coro de cien desconocidos que saltan casi abrazados, es sólo un descanso para volver a pelear. Un salto atrás a miles de años de evolución, Nietzsche tenía razón, se hace presente esa bestia de la acción.

Te hablo así por si lo has olvidado, por si el coma de la educación te ha borra estos recuerdos. De cualquier manera Abanico ya no existe igual que muchos de los héroes de aquellas tardes en la ciudad. Su música sigue ahí y sigue siendo una gran compañía para caminar. Pocas bandas puede alcanzar ese grado de honestidad, técnica y creatividad, ellos lo lograron. Puedes estar tranquilo igual que con otras bandas, estuviste ahí el día de su funeral.

viernes, 11 de septiembre de 2009

ALICIA

Imagina un obscuro garaje totalmente vacío, no, más bien lo que podría haber sido una bodega, o tal vez un enorme cuarto de una casa abandonada en la colonia Cuauhtémoc. Agrégale un piso mugroso y gastado, paredes pintarrajeadas con grafitis, un techo que nunca te dejan ver unos plásticos como de puesto ambulante. Definitivamente sería un lugar donde no quisieras estar si no fuera porque al subir esa angosta escalera se encuentra el escenario donde se han presentado las más grandes bandas de rock que últimamente ha dado este país (según un servidor, claro).

A muy grandes rasgos así es el foro cultural Alicia. Se encuentra ubicado sobre la avenida Cuauhtémoc cerca del metro niños héroes. Ahí han surgido varios de los movimientos musicales que después han dominado la escena nacional. El foro Alicia es pluralidad desde ska, reggae, hip-hop, metal, y la mejor o más importante, la escena de punk melódico de la cual quisiera hablar otro día.

Si lo que buscas es comodidad, lindos sillones, empleados uniformados que te atienda como mereces, gente bonita que apruebe tu vestimenta, también lindísima. Éste sin duda, es el lugar equivocado, aqui se viene a escuchar rock. Pensandolo bien en el Alicia no hay tanta pluralidad; ni es para bandas de casting, ni para grupos consumados que necesitan ser idolatrados, ni para público que esta acostumbrado a lo que MTV y la radio comercial le dan. Sin duda es un lugar que no le tiene que gustar a todos, eso sería terrible.

Aquí vienes por otras cosas, se viene a un ritual de curación. Si toda la semana ha sido un asco, el trabajo te agobia con pendientes, la escuela te preocupa, en fin, tu día a día se vuelve la copia de la copia, aquí nada de eso importa. Por algunos minutos te podrás sentir vivo de verdad. David Havok vocalista de AFI al referirse a sus shows, diría alguna vez “es irónico que los 15 minutos más felices del día son aquellos en que sacas toda tu ira y frustración”, pienso que eso le pasa a muchas bandas y al estar ahí formas parte de ello, nunca te habías sentido tan cómodo junto a tantos desconocidos. Lo único malo es que el efecto dura algunas horas, después hay que volver a intoxicarse.

domingo, 6 de septiembre de 2009

“Panta rei”

Todo cambia, todo fluye, los continentes se desplazan, los genes mutan, la gente cambia. Fue la conclusión a la que llego el griego Heráclito, después de renunciar a su nivel y posición en la vida para irse a las montañas y comenzar a registrar lo que sería para su época una nueva filosofía radical. En ese tiempo el filósofo principal en Grecia era Parmenides, quien creía que el cambio era imposible. Escribió “Hen ta panta” (todo es uno e inmutable)[1]. Como se puede imaginar esta posición resultaba bastante cómoda, la vida resultaba entonces estable y por lo tanto predecible.

Heraclito creía que Parmenides estaba equivocado y su respuesta fue “Panta rei” (todo fluye). Escribiría que “no es posible bañarse dentro del mismo rio dos veces porque otras aguas fluyen hacia ti”[2]. El tiempo le daría la razón, hoy pocos podrían estar de acuerdo con Parmenides. Desde una perspectiva pesimista aquel momento que quisiéramos guardar estático como una fotografía, el pensar que somos los mismos después de aquel viaje o una vez que vimos aquella película resulta una ingenua ilusión, pareciera obvio, lo sé. Simplemente, nada es para siempre.

Sin embargo, el cambio siempre es la gran oportunidad, la gran expectativa, la renovación constante necesaria para la actividad creadora. La imaginación sociológica de Mills habla de ello. Al respecto el economista austriaco-americano Josep Schumpeter acuñaría el término destrucción creativa para referirse al rápido ciclo de vida y muerte de las empresas. Necesitamos cambiar para crecer, no se puede renacer sin antes haber muerto. Lo cierto es que el mundo y nosotros estamos cambiando, y el cambio es cada vez más acelerado. El mañana es siempre una gran oportunidad. Siguiendo a Heraclito, “el Sol es nuevo todos los días. Todo cambia.” [3]


[1] Luc de Brabandère, La mitad olvidada del cambio, Ed Continental, México, 2006, p 2.
[2]Ibidem.
[3] Ibidem.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Recuerdos de la última tarde en que fuimos héroes (héroes de nadie)

El día termino de la misma manera que comenzó. Caminamos en silencio cada uno ensimismado en sus recuerdos hasta llegar al lugar de la cita donde se llevaría a cabo el último gran evento. Por momentos, alguna distracción nos hacía comportarnos como si fuera un día cualquiera, las bromas, los insultos, las risas, los temas importantes aparecían para disimular la despedida.

Sólo para que conste en actas, ese día ganamos. Igual que en las películas, minutos antes de finalizar el tiempo, la jugada soñada, un gol que aún escucho cuando paso por ese lugar. Después el silencio. Caminamos de regreso a casa, caminamos en dirección contraria al tiempo para la última cerveza, para escuchar las historias mil veces repetidas que siguen aliviando nuestra soledad.

Fue como caminar en un bosque lluvioso, hasta el momento de caer en una de esas cosas que García Márquez llamaría, una trampa de la nostalgia. Entonces ya es demasiado tarde. Como balazos directo a tu cabeza, llegan los recuerdos uno tras otro, imágenes blanco y negro de esos días que ya no vendrán, esas imágenes que de tan hermosas duelen. Cuando el mundo se resolvía jugando futbol con tus amigos.

Mucha suerte carnal, te vamos a extrañar.

Por último, nadie lo pudo haber dicho mejor que Mandala (banda de punk uruguaya), mejor simplemente cantemos!!

Porque ya no volverá, la resaca del domingo.

No verás nunca más, a tu equipo campeón.

En el cielo no habrá, más lugar para los vicios.

De mi parte, te digo solo adiós.