martes, 19 de junio de 2012

Día del padre y 3 de corazón





Sólo mucho tiempo después, parado frente a aquel escenario, un servidor recordaría la tarde en que atravesaría aquella alberca una y otra vez en los hombros de su padre. Eso es todo lo que recuerdo, lo suficiente. A lo más un par de de imágenes de aquel remoto viaje de los tres, cuando para mí muchas cosas carecían de nombre y había que señalarlas con el dedo.

Igual que aquella ocasión, o al menos eso supongo, es domingo. A diferencia, hoy llueve. EL LUGAR: Rock House. LOS PROTAGONISTAS: Los colombian punk rockers 3 de corazón y un montón de amigos. Ahora, después de una más que decente actuación de las bandas teloneras la espera termina. Son esos segundos previos a la primera canción cuando el corazón se acelera, las ansiedad domina y los recuerdos llegan. Entonces el conteo de las baquetas llega y las emociones explotan.

Siempre es así, no hay mayor secreto, de alguna forma es como ver la misma pelicula una y otra vez con extrema fascinación. Esa es una de sus principales virtudes del punk, su simpleza y energía. No se necesita mas que la formula heredada de los Ramones y The Clash para conectar con los instintos más primitivos del hombre, tres acordes y un beat de bateria a ocho dieciseisavos son suficientes para iniciar los brincos y empujones, rituales modernizados que moldean las nuevas formas de conectar con lo sagrado. Entonces todo tiene sentido. No necesitas nada más...bueno sí, una cerveza.

Así, dos litros de cerveza después, digo casi dos horas después, la insoportable levedad del domingo ha sido vencida. Canción tras canción se completa el viaje en el tiempo a aquellos días del foro Alicia y sino habría que ver a estos tipos que tengo a mi lado cantando al borde de las lágrimas (chiaaa no que muy punks). Como en el patio de la casa en Medellin, todos como una familia, sin staffs ni weyes de seguridad mamones, sin poses, frente a frente y literal, como una gran familia fue como se vivió ese día del padre con punk rock y cervezas. Así  fue, sino que le pregunten al pequeño Emiliano que a sus escasos casi 3 años asistió a su primer concierto y coreo con su manita todos los temas en los hombros de su padre.

Felicidades a mi viejo y larga vida a los 3 de corazón.

lunes, 11 de junio de 2012

Polvo

Una de dos, se necesita ser realmente un imbécil o un ingenuo (por decirlo bonito), o un pinche necio ignorante del pasado y en sí de la condición humana, para estar en esta situación de nuevo. El problema es cuando se es ambas (o las tres) cosas. El problema es cuando lo sabes y lo publicas en un blog jajaja. Justificación: Bueno, esto es como ir al psicólogo pero gratis. Además dicen que publicar cosas en estos espacios ayuda a la redacción y (en dosis controladas) al bien morir. Pero yo no lo sé de cierto. Perdóname Sabines. Volviendo al tema. La diferencia es que ahora sé que es momentáneo, un día o dos y los Simpson volverán a ser graciosos (para fines prácticos de esta entrada, incluso las últimas temporadas), el fútbol un distractor y la lectura un refugio interesante. Por el momento ni hambre tengo. Sueño tampoco ni escondiendo la cabeza bajo la almohada y contando cuatro mil borregos. Las dos cosas son para sentirse muy enojado. En estos casos escuchar a FAR, ATDI o Glassjaw siempre ayuda, es lo único que se me ocurre hacer para gritar en silencio. Hasta parece que no he visto Dr. House en sus ocho temporadas, "la gente no cambia" o tal vez sí, sí cambia al grado de potencializar su egoísmo a niveles sorprendentes. Perfeccionarlo y acoplarlo a nuevas mañas de esas que como adulto justificas de una y mil maneras. Reconozco mi parte de culpa. En el fondo sabía que esto iba a pasar pero no lo quise ver. Otra vez Stanislavsky tenía razón. House también. ¡La vida no puede depender de personas de las que sabes que tarde o temprano te van a decepcionar! Sólo sé que después de esta noche no quiero que ésta sea la cara, los ojos, la piel y la carne que sean retratados y que permanecerán por muchos años colgados en alguna pared. Hoy no, hoy no puedo. Pero esta fue la última vez, mañana ya todo estará bien. Lo mejor es tomarlo con humor. Sabes que has madurado (sea lo que sea que eso signifique) cuando ya te vale madre, cuando en lugar de borrar su número celular lo editas. Entonces será divertido leer, La loca says: "Voy a andar en CU por si quieres verme". No, la verdad no, gracias. Como conclusión y parafraseando a mi amigo Ramón, puedo decir que ocho años después, ella y yo, somos los mismos envueltos en novedad. Nos vemos en otros ocho años, ojalá no.