“I'm glad that you're near
And I'm sad when you're here
This is what it's like to be me
I hope you enjoy dying alone”
Glassjaw
“Three times alone this week, I was supposed to be a rock star.
I only beat you when I'm drunk, you're only pretty when you're crying.
We are supposed to be the ones to set the air afire.
Three times alone this week I was made into a liar”.
Glassjaw
Ya lo dijo Juan Gabriel, o no, creo que fue Rocio Dúrcal, no importa el punto es que lo dijo una de esas estrellas de la música popular, “un viejo amor ni se olvida ni se deja”. Así es mi relación con la música hardcore o post punk o como le gusten llamar ya que es difícil etiquetar y reducir a una o dos palabras algo tan ambiguo como un genero musical, mejor digamos que los gritos, la locura, la rapidez combinada con momentos dramáticos en la ejecución de las canciones son algunos de los elementos que mejor define a grupos como Refused, Silverstein, The Used, Thrice y los mejores para mí Glassjaw. La historia de estos tipos es como la de cualquier otra banda y a la vez no (a chinga), un día Ross Robinson güru músical de bandas famosísimas como mmmm (si alguien le importa búsquelo en wikipedia) decide hacer un concurso y fichar a una nueva banda para su sello de metal. Estos weyes ganan de entre unas 80 bandas del llamado ADIDAS rock, de hecho dice la leyenda que cuando Robinson asitió a verlos ensayar paró la primer canción a los 30 segundos y les dijo "señores tienen un contrato". Meses después harían uno de los discos más influyentes para generaciones siguientes de emos-punk-metal-hardcoreros o para imbéciles desubicados como yo que no alcanzamos lugar en ninguna de las categorias anteriores.
La primera vez que escuche su disco debut (Everything You Ever Wanted to Know About Silence) quede impresionado, lo que escuche no se parecía a nada que hubiera escuchado antes. Esa cólera en la melodica voz de Daryl Palumbo simplemente me cautivo. Ese disco era como un tesoro, al igual que el Relationship de At the drive in más o menos sálido en la mis época. En ese momento pocas cosas en la vida me producían tanto placer que saber que era diferente a los demás, no sólo diferente sino superior (la ilusión de la originalidad) al conocer, gracias a un proceso de investigación y búsqueda, no en google ni en Taringa, sino en un arduo trabajo de Mix up o en los mercados callejeros más lejanos y peligrosos de la ciudad, lo que equivaldría para un historiador ir al Archivo Nacional y encontrar un documento valiosísimo y casi desconocido para la mayoría de sus colegas, al nuevo grupo de vanguardia, a los Nirvana de mi generación, aunque irónicamente el encanto consistía en que no fueran comerciales, es decir que no los escucharan las masas como los estupidos que se sentían “rockeros porque tenían una camiseta de Metallica o porque en sus casas estaba algún disco de Guns and Roses.
Esto era diferente, se trataba de algo trascendente que tenía más que ver con un estilo de vida, la intolerancia como un valor. Una cierta aristocracia positiva.
Si hay alguna canción de este disco de la cual podría decir “carajo como desearía yo haber escrito esto” creo que sería la de Piano, bueno hay varias, pero esta en especial no sólo musicalmente combina de manera esquizofrenica el hardcore más podrido con las atmósferas sutiles y hermosas que pueda haber, que se joda Macarney, esto es una letra y no esas mamadas que dicen los Beatles, sé que esto es un cometario poco complaciente, pero no me importa, de todos modos se que esto no lo lee nadie, bueno, Mara, lo siento Mara se que eres gran fan de los Beatles. Que se jodan también la música clásica y toda esa mierda salida de los conservatorios. A la mierda esa música de Cámara todos esos directores de orquesta y violinistas, por decir algún instrumento, que han pasado su vida aprendiendo a leer partituras, me dan lastima, son músicos de cartón, de plástico, robots certificados por pendejos como ellos. Para hacer una banda como Glassjaw se necesita corazón, estar vivo, ser un valiente…un humano con miedo que desesperadamente necesita un abrazo.
Bajo ciertas condiciones y estados de ánimo este disco simplemente no lo tolero, en otras es la única opción, se convierte en un calmante, esa es su cualidad. Sólo ellos pueden hacer que el ruido suene tan bien. Todo tiene que ver con hacer tolerable la soledad, con transformarla y hacerla parte nosotros. Ahí parados haciendo ruido esos cinco sujetos no necesitan hablarse ni darse ánimos hipócritamente, su lastima (o su amistad, afecto o lo que sea, como mejor parezca) de el uno por el otro se la pueden guardar para otro momento con otras personas, en ese momento ellos saben, al menos por esos 5 min. (o lo que pueda durar una canción) que no están solos, que el universo, su cuerpo y espíritu son uno mismo, no necesitan amor, bondad, inteligencia, un titulo universitario, cariño, dinero, nada. Se saben solos y lo pueden entender.
Pero mis palabras no dicen nada habría que verlos en acción, habría que darle play al video de abajo, esperar a que cargue y disfrutar.
Esos momentos de tensión y calma del intro que hacen en sus presentaciones en vivo son algo caracteristico no sólo de esta banda sino de grupos como los mencionados arriba. Esa calma que presagia la tormenta. Esto definitivamente nos marco a mí y mis amigos cuando un día decidimos afrontar la soledad creando una banda. Cuando tienes 18 años o menos lo que quieres es tocar lo más rápido posible, ser lo más ruidoso que puedas, quieres gritar por todo aquello que nunca obtendrás y que la vida y la televisión te han enseñado a desear. Glassjaw lo hacía mejor que nadie, esa energía llevada al límite e incluso hasta la exageración que a más de uno haría irritar nomás de verlos en pleno ataque de histeria, ese es el encanto de esta música, no es para todos. Alguna vez en una de esas fiestas callejeras llegamos a lograrlo, y no es que tocaramos como ellos ni mucho menos, pero igual maltratamos las guitarras, nos caimos en el piso, saltamos violentamente, jajajaj en una de esas fiestas cuando quedaban no mas de 15 personas de las cuales solo nos ponían atención 3 de las cuales dos estaban pedisimas y la otra era algún amigo que iba con nosotros, fuimos como ellos, solo nos falto arrojar contra el piso nuestros instrumentos y romper cuanta cosas se encontrara en nuestro camino en aquel patio lleno de macetas. De hecho en uno de esos días el “V” conocería a la que hoy es su esposa y madre de su hija, recuerdo que ese día cuando la llevábamos a su casa a ella y a su hermana, refiriéndose a la tocada de la banda nos dijo “gritan bien cabrón” nunca nadie nos ha dicho mejor halago, Gracias Glassjaw
http://www.youtube.com/watch?v=YoJXKcwU1Bw
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